lunes, 18 de febrero de 2008

EN JARRAS


En jarras nos recibió una guardia de seguridad impidiéndonos el acceso a la feria ARCO tras llegar a los lejanos pabellones con miedo de aparecer en La Alcarria.

-No es por esta puerta.
-¿Por dónde, pues?
-Por allí, nos contestó señalando un incierto destino con el mentón.
-¿Pone algo?

Entonces, muy profesional, muy women-in-blue, nos arrojó a la cara:

-Pues supongo que pondrá entrada.
-Muchas gracias, señorita.

Y entonces sí que nos odió. ¿Deberíamos haberla llamado señora o agente o algo más directo, “mi querida señorita”, por ejemplo? ¿Nos hubiera denunciado, en ese caso, por acoso sexual? ¡Habríamos salido en ABC!

Pero no. Entramos por la puerta que ponía “Entry” (luego saldríamos por “Exit”), nos presentamos en el “Desk”, no nos hicieron un corte de mangas de milagro, en español de Alcorcón, y a partir de entonces nos sumergimos en un paraíso internacional (“save the white bar, please", gritaba un galerista, horrorizado) con vistas al campo español y con un tufillo sospechoso a carne asada (pechugas de pollo, churrasco, lomo) conforme nos íbamos acercando a los restaurantes, supongo que para abandonar de una vez la zona internacional y entrar de lleno en el hogar patrio.

No le echo la culpa a Lourdes Fernández, ni falta que nos hace. Porque seguramente no hay culpables. Ni sé si habían vendido mucho el sábado (no habían vendido mucho) aunque Miguel Marcos estaba tan fresco, Juana de Aizpuru no estaba, Pepe Cobo tampoco, Norberto Dotor quizás un poco más gordo, Guillermo de Osma un poquito más calvo (aunque llevaba una chaqueta preciosa), Soledad Lorenzo, esa sí que sí, impecable, encantadora, con el gesto justo, Rafael Ortiz en su sitio, afortunadamente, Álvaro Alcázar nervioso (pero con sus flores, las únicas de la feria, preciosas), Carles Taché cejijunto, claro está, Helena Tatay retocando no se sabe qué, Ferrán Cano aturullado, Toni Tàpies muy entretenido, y muy preocupado, hablando largamente con Manuel Borja-Villel, Oliva Arauna gesticulando mucho (¿está más alta?), los Siboneys muy relajados, Antonio Machón muy nervioso y, en general y en nacional, más o menos como siempre. Lo mejor, el mobiliario, porque cada uno se lo trae de su casa. Lo peor, la moqueta, porque la ponen ellos. Aquí no ha cambiado nada.

2 comentarios:

Nene dijo...

Estoy de acuerdo con aparis y también con la respuesta de manolo, en el anterior apostillado allueril, sección arte (Arte?), pero mi ser no necrófilo, amante del azulón, poco amante de Banderas (y de las banderas), se atreve a comentar que los matrimonios suizos eméritos, los matrimonios asustados por toros mecánicos -tan hispanos!- en la babel del bocadillo de calamares, estarían mejor en los tiempos actuales, con exit y entry y only you por doquier. ¿O no? EN cualquier profesión pintamos y esculpimos y diseñamos nuestras neuras en inglés. El llegir ens fa perdre l'escriure, además dels llançols amb les bugades!

manuel allue dijo...

Precioso resumen, querida Nené, de todos estos post que siempre estoy convencido de que no lee nadie pero luego va una amiga inteligente y los resume, con zumba, con sorna y con salero. ¡Toma ya!.

Te digo la verdad, Nené, todo esto "encara em fa trempar", lo que es una ordinariez incluso sin traducirlo pero, ¿qué le vamos a hacer?, semos como semos.

Besos.