¿Por qué, después de tanto hablar, me sigue fascinando Andrés Serrano y sobre todo sus obras sobre la morgue? ¿Por qué me puedo quedar atrapado en esas imágenes y sin embargo sería incapaz de convivir con ellas? ¿O a lo mejor sí?.
martes, 19 de febrero de 2008
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2 comentarios:
A mi también me gusta y pensaba que tenía que ver con que soy morboso, luego he visto que por ejemplo las imágenes de una autopsia no me interesan, en cambio las fotos de Agustín Serrano me gusta poseerlas y repasarlas.
Supongo que es porque trata el cuerpo humano como una situación o por decirlo de otra manera : dicen que Freud pinta como un anatomista forense y ahí es donde tal vez esté la diferencian, en el color. Los muertos de Serrano tiene el color de los vivos y los vivos de Freud tiene el color de la muerte.
Muy buena tu definición, Aparis. Lo que me pasa con Serrano, y no sé si a tí, es que me atrae por un lado la certeza de la muerte pero por otro la insinuación, lo tapado, el disimulo. Hay algo tremendamente erótico en eso. ¿Qué hay detbajo de esa telas azules, carmín, verdes, sino un ser deseable?. Incluso en su muerte. Necrofilia se le llama a eso pero no me importa lo más mínimo.
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