Mi amiga Nené, piadosa, comprensiva y muy amble lectora, me ha mandado un mail de sobremesa donde me decía que tenía que correr (sic) a leer La Contra de La Vanguardia de hoy. Lo de la prisa era más una metáfora de la mía y espero que no de la suya. Pero he corrido algo más tarde (ahora mismo) para leer la entrevista que le hace hoy Lluís Amiguet, el mejor de los tres redactores de esa página (y el más guapo), a Jean Clair, ex conservador del Pompidou, ex director del Picasso de París y comisario de exposiciones, entre ellas la actual de Zoran Music en La Pedrera de Barcelona.
Monsieur Clair va de sobrado, y mucho, y se permite lindezas varias en la pizpireta entrevista de Amiguet: “No me interesa ARCO. Cuando voy a exhibiciones (sic) de arte contemporáneo me aburro”, una, la primera. “Reflejan” (las exhibiciones) “la vida de hoy (…) la vida de la que ese arte es fruto y que llevamos la mayoría es fútil, frívola y superficial como él”, la segunda. Y la tercera y última, para mí: “Estamos vegetando al compás del mercado: comemos, dormimos como animales en una granja próspera y bien surtida: comer y dormir, sexo: ¡la granja de Occidente! “. Fin.
La entrevista sigue un rato más pero monsieur Clair ya me ha puesto nervioso nada más empezar. Que no le interese ARCO puedo comprenderlo. Se trata de una feria y aunque tiene bastante de exhibición no tiene nada de exposición. A una feria se va a lo que se va, unos y otros, y si uno se aburre pues se queda en casa dejándose amamantar por Picasso en Vallauris, por Barceló en Bamako o por Zóbel en Cuenca, que no son más que ejemplos. Si su vida es fútil, frívola y superficial, la vida que parece llevar monsieur Clair, pues peor para él. La nuestra y la de gran parte de nuestros amigos se resume fácil pero no superficialmente: tantos artículos, tantos cuadros, tantos lo que sea al mes, menos el 15% del I.R.P.F., total tantos euros. De superficial nada. Real, tributaria, atrabiliaria o contenida pero profunda, por lo menos tan profunda como el I.R.P.F. Y lo de vegetar, eso se lo dirá Usted a todas, monsieur Clair. Comemos y dormimos bien, ¡faltaría más!, aunque a veces nos visite la pirosis o el insomnio. Pero en una granja vivirá Usted, con todos mis respetos, aunque me gustaría saber en qué quartier de París, si es que vive en París, exactamente. Si vive en el XIV o en el XVI, ¡le cambio mi casa por su granja!.
2 comentarios:
De acuerdo con tu opinión sobre Amiguet (incluida el físico). No puedo evitar empezar comentando lo frívolo en lugar de lo profundo (ah, ese neutro del que carecemos los catalanohablantes), lo siento manuelallue! He corrido a leer el blog sobre La Contra: jamás defraudas. Y Clair no pegarà ni un respingo al modo inglés, que son los mejores respingadores del mundo, y seguirá intentando provocar con sus boutades al modo francés. Debe vivir y comer muy bien. Lo del sexo entra en su boutade particulière, en français, monsieur!
Ya ves lo que son las cosas. Mientras monsieur Clair parece que se refocila en su granja (fútil y banal) los simples mortales (yo) nos conformamos con cualquier cosa y seguramente peor que las suyas. En cuanto al sexo no voy a comentar nada porque aunque a veces me resulte banal procuro que no sea fútil (privilegios y a la vez desventajas de la edad).
Petons.
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