¿Por qué no seguir citando a mis amigos y parientes antes de volverme loco con las entrevistas de Fietta Jarque y la programación del MACBA o del CGAC? (no es un decir sino varios decires).
Porque en principio en un blog, aunque no lo lea casi nadie, se puede escribir lo que se quiera, aunque luego te salgan respondones (o a lo mejor por eso) pero casi siempre aburridos.
No lo son, aburridos, aunque bastante respondones, Inmoderadamente Moderado, el autor del post que incluye la foto de la ilustración, espléndida, que figura bajo el título In God we trust y que en su pie reza un “Hermanas de la Caridad (Corrales del Vino, Zamora, 1958)”.
Tampoco lo es, ni aburrido ni melifluo, el texto, la confesión, la declaración de principios de Educomelles, un joven recién licenciado en Bellas Artes en Sant Jordi (y más cosas) que me enseña “esa” cara de la moneda. Y de una forma tan limpia.
Pues eso.
6 comentarios:
tarde o temprano iba a salir a la luz, pues siempre no queda un resquicio de plasticidad por hí suelto...
Buenos son los resquicios y si a la plasticidad le da por salir, pues que salga. Mejor así que no que se quede escondida. Supongo.
¡Qué contentas estarían las hermanas! De Corrales a la capital, y de allí a Tarragona. De su huerto al mundo entero. Una brazo Manuel.
Otro para tí, Javi. Pues sí, seguramente estarían muy contentas las Hermanas de la Caridad. La foto, ya lo digo, es espléndida.
magnifica fotografia, las recuerdo tal cual estan fotografiadas me dieron clase del 65 al 70. Un Saludo
Me alegro de que te haya gustado, Aurii. Lo cierto, ya lo digo, es que es una foto prestada. Pero estupenda, claro está.
Publicar un comentario