domingo, 28 de febrero de 2010

INVERTIR EN CONOCIMIENTO

Enlace
Hay que leer cada domingo, desde ahora mismo, la sección domingo festival caníbal del portal SalonKritik un poco como un misal (un poco), nunca como una hoja parroquial y, quien así lo quiera, como las hojas señaladas de un breviario.

El otro día un amigo me decía que mis directores espirituales, para entendernos, eran José Luís Brea y David G. Torres. Ni mucho menos aunque les tenga una cierta devoción ahora que Fernando Castro Flórez se ha vuelto a perder por insondables sendas flanqueadas por Baudrillard y hasta por Jacques Derrida. ¡Qué le vamos a hacer! Es lo que tiene el neocapitalismo intelectual, dicho sea con ánimo de señalar, algo alevoso, y quien se ofenda que se ponga paños calientes. O sea que a leer la sabrosa crónica de hoy de Brea sobre las declaraciones de Borja-Villel, sobre las adquisiciones del Reina Sofía, sobre los beneficios, políticos, de ambas cosas y, en el fondo, sobre la ceremonia de la confusión.

Un buen resumen (o un simple resumen, vamos): que “ya les vale” la compra del óscar domínguez (ya les vale, desde luego, después de tantos cadavres exquis como ya tienen y otras fruslerías) y que ya va siendo hora de que un comité de expertos, o como quiera que se le de en llamar, y no siempre (decimos nosotros) cuajados en la universidades madrileñas, vengan a reordenar un poco todo esto. Insistimos: ya estamos (nosotros) un poco hartos de los anticuarios, por un lado (en el ruedo), y de los comisarios políticos por el otro (detrás de la barrera o, lo que es peor, en el palco de la Presidencia).

Pan, toros y misa de doce. Al salir, una cervecita Mahou y unas gambas con gabardina.

N.: La foto, el famosito y ramplón Mola/No mola del colectivo Miderrota, ha sido tomada por mi proveedora habitual, Ethel Martí, siempre atenta y algunas veces despiadada.

viernes, 26 de febrero de 2010

CODA


Anoche se celebró en Barcelona la III Nit de Galerisme y se entregaron los premios GAC, muy oportunamente, a la galería Joan Prats, a Helga de Alvear, como coleccionista, a José Luís Brea, a Projecte SD (galería joven) y a A-Desk como medio de comunicación. Y mira por dónde nos gustan casi todos, somos devotos de la mayoría y compartimos aficiones, lo que es una buena manera de señalar en estos tiempos tormentosos y parece que, poquito a poco, divertidos. Lo divertido, en este caso (y además) es que el periodista de La Vanguardia que nos acaba de dar la noticia escribe que la Nit (Noche) se celebró “con la mirada puesta en una futura feria de arte que sitúe Barcelona en el mapa internacional del arte contemporáneo”.

Si ahora Endesa se decide a formar (a reformar) una buena colección de arte contemporáneo con todo lo que ha comprado, lo que ha heredado y lo por comprar, la Fundació Tàpies reluce más que el sol, la Miró se decide de una vez a hacer las paces con todo el mundo (con todo el mundo) y a limpiar y a fijar, el MACBA sigue bajo la turela y el ojo avizor de Borja-Villel, se les quita a unos cuantos la obsesión por un Museo de la Fotografía, que ni falta que hace, y se les ata corto a los anticuarios, que siempre están ahí para enredar las cosas, a lo mejor Barcelona es algo más que Modernismo pompier, populismo a lo CaixaForum y espíritu de Boulevard Rosa (el de los anticuarios, claro).

Porque anticuarios somos, desde luego, pero no tan estúpidos como para confundir antigüedad con pedigrí ni se nos ocurre jugar con las cosas de comer. A ver si me explico.

N.: La fotografía vuelve a ser de Ethel Martí, está tomada en el stand de la galería 1900-2000 del ARCO pasado y nos enseña la conocida y encantadora pieza seriada L’africaine ou la valise du Docteur Schweitzer de don Eduardo Arroyo, conocido, a su vez, patriarca de las artes plásticas.

BLUES DEL PASILLO VACÍO


Más leña al fuego habrá que echar, digo yo, porque si no, no hay incendio bonito.

Ha pasado lo que tenía que pasar pero con más prisas de lo debido. Miren Ustedes si soy cauto. ARCO ha cerrado con un balance ficticio, el de Luís Eduardo Cortés, y a pesar de que los galeristas siguen callados (y resacosos y seguramente tristes), los galeristas de ARCO (que son unos y trinos), desde Ifema y desde la Comunidad de Madrid vuelven a sonar tambores de guerra y amenazan con emprenderlas a mazazos con lo que ha quedado vivo. O con un duelo a garrotazos, como el don Francisco de Goya.

De la historia sabemos la mitad, una cuarta parte nos la imaginamos y la otra pertenece a ese lívido secreto que nunca saldrá en los libros porque no está escrito. Ni falta que hace. ¿Por qué Helga de Alvear y Pepe Cobo dieron la espantá antes que nadie?. Porque son listos, muy listos, y no quieren mancharse las manos. ¿Por qué dos importantes galerías extranjeras (extranjero, al final, es casi todo) se han negado a ir a Madrid a pesar de las invitaciones y las certezas, que no promesas, de compras importantes?. Porque las ventas se pueden hacer desde casa y ya no significa ningún prestigio hacerlas en ARCO, aunque sean institucionales y salgan en los periódicos. ¿Por qué la Comunidad de Madrid sigue haciendo el papel de Estado y selecciona (digan lo que digan) Comunidad por Comunidad, cupo por cupo, y no se queda en Virreinato, que es lo que es, y deja en paz la España de las Autonomías y los porcentajes? Porque el señor Cortés y desde luego Esperanza Aguirre tienen bien claritos sus objetivos y ya les ha mandado a Pedro Schwartz (Pedro y el lobo) para ponerles las peras a cuarto a un Comité bastante desmembrado y que ha perdido la oportunidad de su vida más por miedo que por despiste. “Les” han quitado la feria. A los galeristas. Y a río revuelto, ya lo hemos dicho otras veces, la ganancia de los pescadores es probable, pero la del dueño del río es más que evidente. Los peces siempre pierden (y la mayor parte de las veces la vida).

Y es una pena. Me muero de pena. Porque lo que me gusta es hablar de cuadros y de pintura (y de fotos y de vídeos y de esas joyitas dispersas que hay en todas las ferias) y me quedo con las ganas, con el cansancio y con una suerte de desesperanza que tiene cura, claro que sí, pero que es lenta. Y desalmada.

A todo esto, con todo esto y después de esto, las hordas galerísticas barcelonesas, parece que capitaneadas por Carles Taché (es un decir, otro decir), se están dando prisa en poner en marcha la feria de arte contemporáneo de Barcelona que, si consiguen no pelearse más (difícil), el dinero preciso (el buen dinero, de buen origen) y el perfil exacto, que me parece lo más complicado, pueden ganar la partida. Como en un torneo de fútbol: Barça contra Real Madrid (y ¡viva la madre que los parió!).

N.: La ilustración corresponde a una fotografía de Ethel Martí de un pasillo, razonablemente lleno, de la edición de ARCO de este año.

jueves, 18 de febrero de 2010

DEL CANSANCIO Y OTROS MENESTERES


Del cansancio parece ser que algunos hacen profesión, si no deleite, como Vicente Verdú hace un rato al hablar de ARCO en El País, artículo que, siempre tan puntual, me ha mandado ahora mismo mi amigo Jorge.

Desde el título, facilito, hasta topicazos de todo a cien, parece que el señor Verdú está harto de esta feria y de estas vanidades aunque no me extraña. Y también lo lamento porque se han leído buenas cosas y buenas crónicas de Verdú y ahora da la sensación de que se arrastre por los pasillos de la feria y se quede pegado a cinco o seis cuadros pero un poco porque sí.

No sé si nos va a pasar lo mismo a nosotros aunque sospecho lo peor. Y no voy ni prevenido ni cauto porque, como decía aquel señor de La Coruña, todavía consigo “destilar veneno” en cuanto me pongo a ello. Por eso odio el cansancio, virtud que me acosa cada dos por tres y entonces, y a la larga, se convierte en vicio.

Pero, en fin, si hay que hacerlo también criticaremos a Uslé y a Broto aunque no lleguemos a entusiasmarnos, nunca, ni con Pelayo Ortega ni siquiera con Hernández Pijoan. Estoy seguro de que mantendremos las devociones intactas y el cansancio, el justo. El veneno da para mucho, querido Señor De La Coruña, y a veces hasta para ver pintura a secas. Poco líquidamente, vamos.

jueves, 11 de febrero de 2010

SUETONIO Y GUILLAMON

Enlace
Preciosa la columna de hoy de Julià Guillamon, Vintage, en La Vanguardia, de la que no se puede leer más que un fragmento en la edición digital: hay que comprar el periódico.

En la mejor tradición columnística (¿hay tradición en eso?) del Manuel Vicent de hace unos años, literatura pura, nos habla de una amiga, Henar, de un plato de espaguetis negros, de una caja de lata de Lucky Strike y, al final, nos subraya esta mañana (a mí me la ha redondeado, digámoslo así), con una cita de Suetonio que su amiga lleva pegada en la lata de tabaco, tuneada: “Vulpes pilum mutat, no mores”, que traduce por “el zorro puede cambiar de piel pero no de costumbres”. La de fumar, por ejemplo, o esa extraña manía de escribir o vete a saber.

Un excelente escritor para este día tan frío y en el que he amanecido un si es no es desolado. Ya ven.

N.: La ilustración corresponde a una fotografía que aparece en la página Julià Guillamon de Wikipedia, obra de Ramonperis, publicada bajo una licencia de Creative Commons en la que se reconoce que podemos utilizarla citando su procedencia. Así sea.

domingo, 7 de febrero de 2010

PUERTAS (TAN A MENUDO ENTREABIERTAS)


Las puertas de El Prado de Cristina Iglesias tienen, evidentemente, nombre y apellido. Y hasta pedigrí. Las del Reina Sofía tienen obstáculos (y nombre y apellido y pedigrí) y una especie de pátina, sobre todo en la plaza de Santa Isabel, de calamares fritos, una pátina amarillenta tirando a ocre. Las puertas de ARCO quizás tengan nombre (A, B, C, no lo recuerdo) pero no tienen ni apellido, ni entidad ni sentido común. Las puertas del Averno, pues ya ven Ustedes, es mejor evitarlas, coger el caminito de la izquierda y tirar directamente hacia el fondo, disimulando.

Hace un rato la espléndida revista on-line salonKritik nos ha vuelto a regalar un artículo de Fernando Castro Flórez, dentro de la sección “domingo festín caníbal”, que no tiene desperdicio ni piedad ni falta que le hace. He aprendido que es mejor evitar según qué puertas con impiedad y a lo mejor con gallardía, uso al cual me iré acostumbrando. Digo yo.

El artículo, Canibalismo museal en El Prado, hay que leerlo y hay que compartirlo. Por eso me he puesto a contarlo, porque también me espeluzna Barceló y la Operación Ogro montada a su alrededor, con tracas finales cada seis meses, también me da miedo el señor Zugaza (que “llegó (a El Prado) imberbe pero perfectamente engominado”), me asusta la desmesura porque sí, esa megalomanía egiptológica que hace que los museos se parezcan cada vez más al Templo de Debod o a Port Aventura, con lo a gusto que se está en la Fundación March o en el Museo Picasso, a pesar de la moqueta en el uno y de las vigilantas-mala leche en el otro.

Lo peor es que no se trata de errores sino de convicciones. Demasiado caras y feas a morir.

N.: La ilustración corresponde a una fotografía de Juan Yanes, que tiene un estupendo photoblog, El oscuro borde de la luz, y que, desde él, nos da permiso para reproducirla.